Foros Asociated
Parece una fiesta, allá en el cielo, con el estallido de multicolores juegos pirotécnicos que tienen figuras fantasmales de color carmesí, naranja vivo y de un rojo intenso, como la sangre. Parecen crisálidas de neón con bromo o caballitos de mar, y otras, anguilas de un azul eléctrico con una silueta espectral.
Otras semejan esos juguetones e inofensivos rayos laser de las ferias populares. Pero no. Son las llamadas bombas de racimo que son relanzadas con su carga letal cuando alcanzan apenas los cincuenta metros del helicóptero de guerra.
Arriba parecen juegos de artificio, adosadas con piruetas acrobáticas de las naves de guerra, pero abajo, el infierno de Dante es poco comparado con lo que sufre miles y miles de habitantes, en su mayoría niños y ancianos, alcanzados con mortales perdigones y plomo incandescente que se clavan, como cuchillo en mantequilla, en la humanidad de tantos indefensos que no tienen siquiera para donde correr.
Es la muerte que viene del cielo como aquella lluvia ácida lanzada por el imperio gringo contra el Vietcong. Es la medusa mortal de dorados y mortales tentáculos, la hidra carroñera lanzando sus mortales áspides que
Hasta ayer había cobrado mil muertos, 300 de ellos pequeños inocentes que no comprenden por que del cielo les cae la muerte. No hay tiempo para enterrar a los muertos ni para curar a los heridos, y a los chiquillos se les incuba el odio con una mirada de acero, y éstos se convertirán mañana en hombres para afilar también la daga que clavarán después al enemigo. Caín y Abel en lucha eterna. Gaza es la singular arena.
Hoy, el infierno en la tierra, eso es Gaza. Hoy la suerte de este minúsculo país, Palestina, nos concierne a todos porque a todos nos degrada de cierta manera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario