Por: Notimex
Buenos Aires, Argentina
La ofensiva que Israel comenzó en Gaza desató en Argentina una fuerte polémica sobre supuestos "brotes antisemitas", que ya involucra a diplomáticos extranjeros y funcionarios del gobierno de la presidenta Cristina Fernández.
Israel inició en diciembre pasado ataques en la Franja de Gaza que provocaron la muerte de unas mil 300 personas, entre ellas unos 200 niños, aunque culpó de la violencia al Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás).
En Argentina, donde se encuentra la mayor comunidad judía de América Latina, organizaciones sociales realizaron una serie de marchas para repudiar la ofensiva israelí, que se ha convertido en uno de los capítulos más sangrientos de la guerra en Medio Oriente.
Grupos radicales aprovecharon las marchas para mostrar símbolos nazis e insultar a los judíos, lo que despertó la indignación de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas.
El lunes pasado, en el marco del Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, la comunidad judía se congregó en la sede de la AMIA para denunciar "una ola antisemita" en Argentina.
Los manifestantes exigieron durante el acto la intervención del gobierno argentino para detener las expresiones contra los judíos, así como una condena por parte del Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi).
Sin embargo, la titular del Inadi, María José Lubertino, elevó este miércoles el tono del debate al advertir que con sus ataques "Israel violó las reglas del derecho internacional y se le volvió en contra".
También minimizó las expresiones contra la comunidad judía al considerar que han sido realizadas por grupos minoritarios que de ninguna manera son apoyados por el resto de la sociedad de este país sudamericano.
Por el contrario, el ministro argentino de Justicia, Aníbal Fernández, calificó como "una locura" las protestas antisemitas y advirtió que "son inaceptables", por lo cual las autoridades deberán tomar medidas para frenarlas.
El embajador de Palestina en Argentina, Farid Suwwan, aderezó la polémica al recibir a una delegación de partidos políticos y organizaciones sociales para agradecerles las marchas que han hecho en repudio de los ataques en la Franja de Gaza.
Buenos Aires, Argentina
La ofensiva que Israel comenzó en Gaza desató en Argentina una fuerte polémica sobre supuestos "brotes antisemitas", que ya involucra a diplomáticos extranjeros y funcionarios del gobierno de la presidenta Cristina Fernández.
Israel inició en diciembre pasado ataques en la Franja de Gaza que provocaron la muerte de unas mil 300 personas, entre ellas unos 200 niños, aunque culpó de la violencia al Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás).
En Argentina, donde se encuentra la mayor comunidad judía de América Latina, organizaciones sociales realizaron una serie de marchas para repudiar la ofensiva israelí, que se ha convertido en uno de los capítulos más sangrientos de la guerra en Medio Oriente.
Grupos radicales aprovecharon las marchas para mostrar símbolos nazis e insultar a los judíos, lo que despertó la indignación de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas.
El lunes pasado, en el marco del Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, la comunidad judía se congregó en la sede de la AMIA para denunciar "una ola antisemita" en Argentina.
Los manifestantes exigieron durante el acto la intervención del gobierno argentino para detener las expresiones contra los judíos, así como una condena por parte del Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi).
Sin embargo, la titular del Inadi, María José Lubertino, elevó este miércoles el tono del debate al advertir que con sus ataques "Israel violó las reglas del derecho internacional y se le volvió en contra".
También minimizó las expresiones contra la comunidad judía al considerar que han sido realizadas por grupos minoritarios que de ninguna manera son apoyados por el resto de la sociedad de este país sudamericano.
Por el contrario, el ministro argentino de Justicia, Aníbal Fernández, calificó como "una locura" las protestas antisemitas y advirtió que "son inaceptables", por lo cual las autoridades deberán tomar medidas para frenarlas.
El embajador de Palestina en Argentina, Farid Suwwan, aderezó la polémica al recibir a una delegación de partidos políticos y organizaciones sociales para agradecerles las marchas que han hecho en repudio de los ataques en la Franja de Gaza.
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