Por: Alfredo Santiago Hernández
Tremendo susto se llevó el pescador Jaime Jiménez Carrillo de 30 años de edad, la mañana de este domingo al caminar sobre la playa y encontrar partes una osamenta perteneciente a un ser humano.
El pescador se comunicó inmediatamente a la comandancia de la policía municipal, trasladándose una unidad hasta el rancho propiedad del ex alcalde Jorge Luis Pérez León, sobre el kilómetro 1+700 de la carretera Las Palmitas – El Tortuguero.
Aunque los restos se encontraban sobre zona federal, en la playa a un metro del agua, por lo que se cree que la marea arrojó estos restos desde hace varios días, pues además se ven severamente dañados por el sol.
De acuerdo a lo que señalaron algunos oficiales del Servicio Médico Forense, los huesos podrían pertenecer a una persona que contaba con menos de 30 años a la hora del deceso, pues se observan lisos.
No se pudo determinar si los restos son de sexo femenino o masculino, pues solamente se encontraron los huesos de la caja toráxica, brazos y cráneo, aunque se revisaría el área para tratar de dar con los correspondientes a las piernas y pelvis.
Cabe destacar que estos huesos podrían ser de alguna persona que falleció en el río Tonalá o Coatzacoalcos y que llegaron a mar abierto siendo arrojados por la marea en playas hidrómilas, por lo cual se investigará si las características de alguna persona reportada como desaparecida en los municipios de la región coinciden con estos restos.
Tremendo susto se llevó el pescador Jaime Jiménez Carrillo de 30 años de edad, la mañana de este domingo al caminar sobre la playa y encontrar partes una osamenta perteneciente a un ser humano.
El pescador se comunicó inmediatamente a la comandancia de la policía municipal, trasladándose una unidad hasta el rancho propiedad del ex alcalde Jorge Luis Pérez León, sobre el kilómetro 1+700 de la carretera Las Palmitas – El Tortuguero.
Aunque los restos se encontraban sobre zona federal, en la playa a un metro del agua, por lo que se cree que la marea arrojó estos restos desde hace varios días, pues además se ven severamente dañados por el sol.
De acuerdo a lo que señalaron algunos oficiales del Servicio Médico Forense, los huesos podrían pertenecer a una persona que contaba con menos de 30 años a la hora del deceso, pues se observan lisos.
No se pudo determinar si los restos son de sexo femenino o masculino, pues solamente se encontraron los huesos de la caja toráxica, brazos y cráneo, aunque se revisaría el área para tratar de dar con los correspondientes a las piernas y pelvis.
Cabe destacar que estos huesos podrían ser de alguna persona que falleció en el río Tonalá o Coatzacoalcos y que llegaron a mar abierto siendo arrojados por la marea en playas hidrómilas, por lo cual se investigará si las características de alguna persona reportada como desaparecida en los municipios de la región coinciden con estos restos.
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