Despreciado por sus familiares buscó refugio en las drogas
Tomás MARTÍNEZ
NAZARENO, Etla.- Al sentirse despreciado y solo, Miguel Ángel Zavala Pinelo de 34 años de edad, decidió abandonar a sus familiares del Distrito Federal y buscó el cariño de su hermana, Ángeles Ivette Zavala Pinelo, pero al parecer pasó lo mismo y por ello decidió escapar por la puerta falsa del suicidio y su cuerpo fue localizado cuando ya se encontraba en estado de descomposición.
Ángeles Ivette, reveló que su hermano, Miguel Ángel, le había advertido que se iba a suicidar, pero no le creyó. Tampoco lo buscó durante dos días en su cuarto que tenía en su vivienda de la calle del Pozo sin número del barrio La Loma en ésta población.
La mesera de un bar de la Villa de Etla, mencionó que desde noviembre del año pasado su hermano llegó a vivir con ella, pero por su adicción a las drogas, en ocasiones se encerraba en su cuarto.
Miguel Ángel trabajaba en un lavaautos de la Villa de Etla y el viernes, a las 18 horas, regresó de laborar y dijo que estaba muy deprimido, porque nadie lo quería.
La mujer no le dio importancia a las palabras de su hermano, quien se metió a su cuarto. Ivette, salió para ir a trabajar y el sábado no lo buscó, al pensar que estaba durmiendo.
La noche del viernes, Miguel Ángel, decidió cumplir su advertencia y buscó primero un desarmador con la cual pretendía suicidarse, pero no lo consiguió.
Antes habría tomado unas copas, por las botellas de licor vacías que localizó el agente del Ministerio Público dentro de la habitación.
En su soledad y deprimido, Miguel Ángel, jaló del collar de piel que colgaba en el pecho hasta lograr asfixiarse. Su cuerpo quedó sobre la vieja y desvencijada cama. En el piso quedó la botella vacía y en las tablas que sostenían las láminas colgadas apenas unos cinco pantalones y playeras.
En su habitación no tenía más pertenencias y todo estaba en desorden, El espacio era casi justo para la cama.
Durante dos días, como lo había dicho, nadie lo buscó y su cuerpo fue hallado putrefacto.
El fétido olor que empezó a salir la noche del domingo alertó a Ángeles Ivette y decidió buscar a su hermano. Lo encontró en su cama, inmóvil. Ahí comprendió que no estaba bromeando y se había quitado la vida.
El agente del Ministerio Público, Julio César Vásquez Juárez, junto con policías y la autoridad municipal de Nazareno, Etla, se trasladaron al domicilio para tomar conocimiento del caso.
El cadáver fue trasladado al panteón municipal de la Villa de Etla y donde el perito-médico, al practicar la necropsia de ley, confirmó que fue un suicidio. La causa de la muerte fue "asfixia por ahorcamiento", y lo cual consumó el ahora extinto con un collar de piel que tenía en el cuello. Al respecto se inició la averiguación previa por el delito de homicidio con la finalidad de deslindar responsabilidades.
Tomás MARTÍNEZ
NAZARENO, Etla.- Al sentirse despreciado y solo, Miguel Ángel Zavala Pinelo de 34 años de edad, decidió abandonar a sus familiares del Distrito Federal y buscó el cariño de su hermana, Ángeles Ivette Zavala Pinelo, pero al parecer pasó lo mismo y por ello decidió escapar por la puerta falsa del suicidio y su cuerpo fue localizado cuando ya se encontraba en estado de descomposición.
Ángeles Ivette, reveló que su hermano, Miguel Ángel, le había advertido que se iba a suicidar, pero no le creyó. Tampoco lo buscó durante dos días en su cuarto que tenía en su vivienda de la calle del Pozo sin número del barrio La Loma en ésta población.
La mesera de un bar de la Villa de Etla, mencionó que desde noviembre del año pasado su hermano llegó a vivir con ella, pero por su adicción a las drogas, en ocasiones se encerraba en su cuarto.
Miguel Ángel trabajaba en un lavaautos de la Villa de Etla y el viernes, a las 18 horas, regresó de laborar y dijo que estaba muy deprimido, porque nadie lo quería.
La mujer no le dio importancia a las palabras de su hermano, quien se metió a su cuarto. Ivette, salió para ir a trabajar y el sábado no lo buscó, al pensar que estaba durmiendo.
La noche del viernes, Miguel Ángel, decidió cumplir su advertencia y buscó primero un desarmador con la cual pretendía suicidarse, pero no lo consiguió.
Antes habría tomado unas copas, por las botellas de licor vacías que localizó el agente del Ministerio Público dentro de la habitación.
En su soledad y deprimido, Miguel Ángel, jaló del collar de piel que colgaba en el pecho hasta lograr asfixiarse. Su cuerpo quedó sobre la vieja y desvencijada cama. En el piso quedó la botella vacía y en las tablas que sostenían las láminas colgadas apenas unos cinco pantalones y playeras.
En su habitación no tenía más pertenencias y todo estaba en desorden, El espacio era casi justo para la cama.
Durante dos días, como lo había dicho, nadie lo buscó y su cuerpo fue hallado putrefacto.
El fétido olor que empezó a salir la noche del domingo alertó a Ángeles Ivette y decidió buscar a su hermano. Lo encontró en su cama, inmóvil. Ahí comprendió que no estaba bromeando y se había quitado la vida.
El agente del Ministerio Público, Julio César Vásquez Juárez, junto con policías y la autoridad municipal de Nazareno, Etla, se trasladaron al domicilio para tomar conocimiento del caso.
El cadáver fue trasladado al panteón municipal de la Villa de Etla y donde el perito-médico, al practicar la necropsia de ley, confirmó que fue un suicidio. La causa de la muerte fue "asfixia por ahorcamiento", y lo cual consumó el ahora extinto con un collar de piel que tenía en el cuello. Al respecto se inició la averiguación previa por el delito de homicidio con la finalidad de deslindar responsabilidades.
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