Por: Saturnino Arias
Villahermosa, Tabasco
El sector restaurantero del estado fue uno de los más golpeados en el 2008, al grado de que durante el segundo semestre del año pasado, el gremio registró pérdidas económicas por más de un mil 500 millones de pesos. Un “annus terribilis” para este importante sector local en donde la crisis alimentaria, el alza de insumos, la recesión mundial, la inseguridad y por si no bastara, la Ley Antitabaco, fueron tabiques atados a los pies de un sector que ya estaba casi hundido a consecuencia de los periodos de contingencia del 2007 y el 2008.
Este panorama le representó a la industria gastronómica de Tabasco un crecimiento de ventas “nulo”, esto de acuerdo al reporte que hizo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) delegación Tabasco, Oscar Olán Molina.
El problema más importante que enfrenta el sector es la Ley Antitabaco y que según el dirigente “la caída de ventas por la Ley (Antitabaco), se ubicó entre 20 y hasta un 50 por ciento, afectando más a los que portan licencias para venta de bebidas alcohólicas, esto a partir de agosto”. Un desplome importante para un sector que vende diariamente 16 millones de pesos en todo el estado.
Olán Molina precisó que “el primer factor que frenó las ventas del sector restaurantero fue la situación de contingencia con que iniciaron el 2008, con determinados establecimientos aún cerrados por la contingencia del año anterior, que ya había impactado duramente a los dueños de estos negocios”.
Posteriormente se desató la crisis alimentaria, que para el segundo trimestre del año les cargó los costos a quienes trabajan en el sector de los alimentos, ya que a nivel mundial, los granos vieron disparar su precio, afectando dos insumos fuertes para la industria: el maíz y los aceites. A ese factor le llegó su estabilidad vigente hasta hoy, al grado que un subsidio al maíz no permitió que la tortilla saliera de capacidad adquisitiva.
Y Pasado el medio año, llegó la Ley Antitabaco, que sí tuvo, en agosto, bastante peso para determinados establecimientos restauranteros del centro de la ciudad de Villahermosa, los cuales inclusive registraron bajas de ventas respecto al 2007, debido a que los comensales que acostumbraban fumar en estos establecimientos dejaron de asistir ante el temor de ser sancionados por las autoridades.
Daría “respiro” la feria
Por su parte, restauranteros del sector coinciden en que el primer trimestre del 2009 podría ser similar a lo vivido en el mismo periodo del año pasado, ya que la crisis financiera y el alza de precios se mantendrá, lo que provocará cierre de negocios, salida de empresarios y desempleo. Sin embargo, también señalaron que con la realización de la Feria Tabasco podría venir una reactivación del sector, toda vez que se obtendría un repunte significativo en las ventas, derivado de la ocupación por visitantes foráneos, derrama que persistirá el tiempo que dura el evento.
Cabe señalar que con la cancelación de la Feria Tabasco en el 2008, de los 4 mil 200 empresarios asentados en el estado, más de la mitad se vieron afectados; por citar un ejemplo, tan sólo en la iniciativa privada, los empresarios perdieron cerca de 840 millones de pesos, por lo que su realización significaría bocanadas de oxígeno puro para el sector empresarial en general.
Abona mermas el factor inseguridad
A la crisis que enfrenta el sector restaurantero de Tabasco, se ha sumado otro factor que generó mermas en la captación de nuevos clientes y retrocesos en las ventas. Este fue la inseguridad pública debido a la ola de ejecuciones, secuestros y asaltos del año pasado, que en Tabasco derivó en la desconfianza de los inversores potenciales así como de los ciudadanos, lo cual provocó que los establecimientos permanecieran semivacíos durante la mayor parte de los meses del año, incluyendo los días festivos, factores que dan un balance poco alentador, con crecimiento “casi cero”.
La crisis del sector no sólo afecta a los 4 mil 200 empresarios registrados por el INEGI, sino también a los pequeños informales, con lo que suman 5 mil 300 afectados, aunado a los más de 14 mil empleos directos que genera la industria restaurantera en la entidad.
EN JAQUE
1 mil 500 millones de pesos se perdieron el segundo semestre del año.
50% cayeron las ventas en restaurantes a causa de la Ley Antitabaco.
16 mdp captación diaria en ventas del sector en todo el estado.
4 mil 200 empresarios registrados por el INEGI en Tabasco.
14 mil empleos directos produce la industria restaurantera.
amc
Villahermosa, Tabasco
El sector restaurantero del estado fue uno de los más golpeados en el 2008, al grado de que durante el segundo semestre del año pasado, el gremio registró pérdidas económicas por más de un mil 500 millones de pesos. Un “annus terribilis” para este importante sector local en donde la crisis alimentaria, el alza de insumos, la recesión mundial, la inseguridad y por si no bastara, la Ley Antitabaco, fueron tabiques atados a los pies de un sector que ya estaba casi hundido a consecuencia de los periodos de contingencia del 2007 y el 2008.
Este panorama le representó a la industria gastronómica de Tabasco un crecimiento de ventas “nulo”, esto de acuerdo al reporte que hizo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) delegación Tabasco, Oscar Olán Molina.
El problema más importante que enfrenta el sector es la Ley Antitabaco y que según el dirigente “la caída de ventas por la Ley (Antitabaco), se ubicó entre 20 y hasta un 50 por ciento, afectando más a los que portan licencias para venta de bebidas alcohólicas, esto a partir de agosto”. Un desplome importante para un sector que vende diariamente 16 millones de pesos en todo el estado.
Olán Molina precisó que “el primer factor que frenó las ventas del sector restaurantero fue la situación de contingencia con que iniciaron el 2008, con determinados establecimientos aún cerrados por la contingencia del año anterior, que ya había impactado duramente a los dueños de estos negocios”.
Posteriormente se desató la crisis alimentaria, que para el segundo trimestre del año les cargó los costos a quienes trabajan en el sector de los alimentos, ya que a nivel mundial, los granos vieron disparar su precio, afectando dos insumos fuertes para la industria: el maíz y los aceites. A ese factor le llegó su estabilidad vigente hasta hoy, al grado que un subsidio al maíz no permitió que la tortilla saliera de capacidad adquisitiva.
Y Pasado el medio año, llegó la Ley Antitabaco, que sí tuvo, en agosto, bastante peso para determinados establecimientos restauranteros del centro de la ciudad de Villahermosa, los cuales inclusive registraron bajas de ventas respecto al 2007, debido a que los comensales que acostumbraban fumar en estos establecimientos dejaron de asistir ante el temor de ser sancionados por las autoridades.
Daría “respiro” la feria
Por su parte, restauranteros del sector coinciden en que el primer trimestre del 2009 podría ser similar a lo vivido en el mismo periodo del año pasado, ya que la crisis financiera y el alza de precios se mantendrá, lo que provocará cierre de negocios, salida de empresarios y desempleo. Sin embargo, también señalaron que con la realización de la Feria Tabasco podría venir una reactivación del sector, toda vez que se obtendría un repunte significativo en las ventas, derivado de la ocupación por visitantes foráneos, derrama que persistirá el tiempo que dura el evento.
Cabe señalar que con la cancelación de la Feria Tabasco en el 2008, de los 4 mil 200 empresarios asentados en el estado, más de la mitad se vieron afectados; por citar un ejemplo, tan sólo en la iniciativa privada, los empresarios perdieron cerca de 840 millones de pesos, por lo que su realización significaría bocanadas de oxígeno puro para el sector empresarial en general.
Abona mermas el factor inseguridad
A la crisis que enfrenta el sector restaurantero de Tabasco, se ha sumado otro factor que generó mermas en la captación de nuevos clientes y retrocesos en las ventas. Este fue la inseguridad pública debido a la ola de ejecuciones, secuestros y asaltos del año pasado, que en Tabasco derivó en la desconfianza de los inversores potenciales así como de los ciudadanos, lo cual provocó que los establecimientos permanecieran semivacíos durante la mayor parte de los meses del año, incluyendo los días festivos, factores que dan un balance poco alentador, con crecimiento “casi cero”.
La crisis del sector no sólo afecta a los 4 mil 200 empresarios registrados por el INEGI, sino también a los pequeños informales, con lo que suman 5 mil 300 afectados, aunado a los más de 14 mil empleos directos que genera la industria restaurantera en la entidad.
EN JAQUE
1 mil 500 millones de pesos se perdieron el segundo semestre del año.
50% cayeron las ventas en restaurantes a causa de la Ley Antitabaco.
16 mdp captación diaria en ventas del sector en todo el estado.
4 mil 200 empresarios registrados por el INEGI en Tabasco.
14 mil empleos directos produce la industria restaurantera.
amc
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