viernes, 2 de octubre de 2009

En plena tensión, Irán prueba sus misiles

Por: Agencias
Teherán, Irán


Un día después de que Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña denunciaran el descubrimiento de una planta nuclear secreta en Irán e instaran a este país a negociar en un plazo perentorio, el régimen de los ayatollahs se mostró desafiante y anunció que realizaría hoy una serie de maniobras militares con "un gran número de misiles".

En un comunicado difundido por la agencia de noticias local Fars, la Guardia Revolucionaria explicó que el objetivo de este ejercicio será "probar los programas de defensa del país, así como mantener y elevar su capacidad de disuasión".

La semana pasada, el ejército iraní exhibió varios de sus misiles balísticos de fabricación nacional durante un desfile realizado frente al mausoleo del fundador de la república islámica, el ayatollah Ruhollah Khomeini, en el sur de Teherán. Entre los misiles se encontraba la segunda generación del misil Seyil, que Irán comenzó a producir en cantidad el año pasado, el Zelzal y las tres generaciones de misiles de largo alcance Shahab.

El ejercicio militar se produce en momentos en que Irán se encuentra en el ojo del huracán por la revelación de que construye una planta para el enriquecimiento de uranio que hasta ahora era desconocida con Occidente. La existencia de la planta fue denunciada anteayer en la cumbre del G-20 en Pittsburgh por el presidente norteamericano, Barack Obama, el francés Nicolas Sarkozy y el premier británico Gordon Brown.

Obama dijo que no estaba descartada la vía militar para evitar que el régimen iraní se haga de armas atómicas, pero reiteró su disposición a una solución diplomática. Funcionarios norteamericanos informaron ayer que Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, China y Rusia presionarán el jueves en Ginebra al régimen iraní para que de un "acceso ilimitado" a la planta secreta de Qom en un plazo de "pocas semanas". La casa Blanca ya había advertido que Teherán podría sufrir nuevas sanciones.

En respuesta al ultimátum, Teherán afirmó ayer que dejará al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dependiente de la ONU, revisar las instalaciones de Qom.

"La nueva instalación estará con la supervisión del OIEA. Vamos a enriquecer uranio a un máximo de 5%", dijo el responsable iraní para cuestiones nucleares, Ali Akbar Salehi, que desmintió cualquier objetivo militar de la planta, que se suma a la de Natanz y que comenzará a funcionar dentro de dos años.

"La fecha de la inspección será anunciada posteriormente, tras un acuerdo con el OIEA", dijo Salehi.

La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, recibió con beneplácito este comentario. "Toda decisión de Irán de cumplir con las leyes y regulaciones internacionales, en particular con el OIEA, es siempre bienvenida", dijo Clinton.

Pese a las declaraciones conciliadoras de Salehi, el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, declaró ayer que el anuncio de la construcción por Teherán de una nueva planta de enriquecimiento de uranio constituye "un golpe duro" para Occidente.

"Este caso ha tomado tales proporciones que ahora pensamos que los occidentales lamentan haber hablado de ello", dijo Ahmadinejad a los periodistas, a su regreso a Irán desde Nueva York, donde participó en la Asamblea General de la ONU.

"Podrán seguir utilizando este asunto [contra Irán] a través de los medios de comunicación, pero esto constituye un golpe duro contra su arrogancia", añadió el presidente iraní, en referencia a Estados Unidos y a las otras potencias occidentales.





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