viernes, 2 de enero de 2009

Gabino prevé un año difícil; en el 2008 hubo avances, pero en Oaxaca prevalece el atraso

Después de haber recorrido casi un centenar de municipios para compartirles a los pueblos y sus autoridades las peculiaridades de su trabajo legislativo, Gabino Cué Monteagudo cierra el año 2008 con la satisfacción de haber cumplido en gran parte con la responsabilidad que los oaxaqueños le confirieron hace dos años. "Nunca se está satisfecho por completo", subraya sin embargo.





Si bien quedan temas pendientes y otros donde poco se ha avanzado para renovar el andamiaje institucional del país, el legislador oaxaqueño cree que corresponde a la sociedad organizada, a los actores políticos, y a la población en general evaluar el desempeño de quienes ostentan una representación federal como es su caso.

Sin embargo, dice, no ha quedado de su lado hacer el esfuerzo para procurar que a través de nuevas leyes paulatinamente se vayan mejorando las condiciones de existencia del pueblo en general, poniendo énfasis en la atención de problemáticas que interesan a la mayor parte de los mexicanos y mexicanas.

Por ejemplo, enfatizó, se ha avanzado en reformas sustanciales para adecuar el sistema de justicia a los tiempos actuales, aunque no sea suficiente, dada la espiral de violencia que aún se vive.

Otro caso importante que se ha discutido a profundidad es el tema petrolero cuyas reformas impidieron que quienes pugnaban por mayor intervención privada en el área fracasaran en su intento, gracias a la movilización social y a la firmeza de ciudadanos y ciudadanas que se opusieron a las pretendidas reformas privatizadoras.

Para Gabino Cué, sin embargo, el 2008 se significó por un retroceso en la ley electoral porque se privilegió a partidos grandes, que sin embargo, serán puestos a prueba en el proceso electoral próximo, al igual que la imparcialidad y profesionalismo que debe privar en el actuar de la autoridad electoral ejecutiva.

En Oaxaca, siguieron los retrocesos por el abuso de poder de que hacen gala quienes ostentan la representación política, pues pasó un año más sin que se castigara a los autores directos de los agravios que ha sufrido el pueblo en los cuatro años anteriores. La situación económica de muchas familias, que viven sobre todo del turismo, es asfixiante, y no hay visos de que con el apoyo de las autoridades se pueda enfrentar con éxito esta situación.

El año entrante, Gabino prevé se significará por las dificultades económicas y la lucha institucional contra la violencia que alcanza a todos los sectores; pero también el 2009 es un año electoral donde se probará la imparcialidad y transparencia de autoridades e instituciones.

Pero sobre todo, la capacidad de convocatoria de todas las fuerzas políticas para revalidar su fuerza y preferencia, lo cual también debe permitir que se condene, donde quiera que se presenten, los intentos de violentar la voluntad popular a través del condicionamiento del voto por parte de funcionarios y autoridades abusivas.

A los oaxaqueños y oaxaqueñas que viven al día, Gabino expresó su preocupación por la falta de programas emergentes de empleo para atenuar el descenso de las remesas que nuestros paisanos envían allende las fronteras, lo cual se aprecia como una necesidad urgente a través del contacto directo que como senador mantiene con pueblos y comunidades de las 8 regiones.

A todos y a todas, Gabino Cué desea que sus proyectos y planes personales y profesionales se hagan realidad aún en medio de las dificultades, y que Oaxaca no siga siendo una ínsula de injusticias y abusos contra seres indefensos o de cualquier ciudadano (a) que no esté conforme con el estado de cosas actual.

Si bien en el país hubo avances en varios órdenes, en Oaxaca, concluyó, lamentablemente prevaleció el atraso y la falta de sensibilidad de los gobernantes para atender las necesidades del pueblo.

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