Porque los oaxaqueños estamos necesitados de mejores instrumentos para la transformación política, social, económica y cultural del Estado, el nacimiento del FAP en Oaxaca es un esfuerzo al que todos estamos obligados a contribuir desde una postura unitaria, que anime a participar en su seno a muchos más oaxaqueños y oaxaqueñas comprometidos con el cambio, manifestó el senador de la República Gabino Cué Monteagudo.
Convocado también a la reunión del sábado pasado para dar nacimiento a este esfuerzo conjunto de organizaciones sociales, partidos y movimientos de la sociedad civil, Cué Monteagudo expresó su ánimo de contribuir al fortalecimiento de este nuevo frente de lucha que contribuya, dijo, a trazar la ruta de la transición política en la entidad y la alternancia en el poder.
Pero también a tener como meta la defensa de causas que interesan a la población en el marco de una crisis económica que se avecina mucho más fuerte en el 2009, dijo el también secretario de la mesa directiva de la Cámara Alta.
En momentos en que la crisis ha hecho estragos entre diversos institutos políticos, nadie debe apostarle a profundizar los conflictos, sino a sanar las heridas y ver la forma de recuperar la ética en la forma de hacer política, sin caer en descalificaciones ni en posturas reduccionistas, comentó el legislador.
"Los cambios que requiere el país y por ende el estado de Oaxaca son el objetivo supremo que nos deben unir por encima de proyectos personales y de grupo", consideró, y para tal efecto ofreció toda su voluntad para no ahondar diferencias, sino promover la convergencia de anhelos y causas en donde quepan todos y todas quienes quieren una entidad donde ya no prive el autoritarismo ni la injusticia.
Para este efecto, hay dos momentos importantes, evaluó Gabino: los comicios intermedios del 2009 y los estatales del 2010, en donde deben unirse todas las fuerzas que anteriormente y en forma muy destacada han luchado por el cambio a través de coaliciones, alianzas, frentes y asambleas, que respetando su individualidad y sus concepciones de lucha, apuesten por un futuro de bienestar y democracia para Oaxaca.
Y en este gran frente que representa el FAP, dijo Cué Monteagudo, nadie que haya probado su carácter independiente del poder debe estar excluído; todos son importantes en esta alianza en contra del PRI de Ulises Ruiz.
Convocado también a la reunión del sábado pasado para dar nacimiento a este esfuerzo conjunto de organizaciones sociales, partidos y movimientos de la sociedad civil, Cué Monteagudo expresó su ánimo de contribuir al fortalecimiento de este nuevo frente de lucha que contribuya, dijo, a trazar la ruta de la transición política en la entidad y la alternancia en el poder.
Pero también a tener como meta la defensa de causas que interesan a la población en el marco de una crisis económica que se avecina mucho más fuerte en el 2009, dijo el también secretario de la mesa directiva de la Cámara Alta.
En momentos en que la crisis ha hecho estragos entre diversos institutos políticos, nadie debe apostarle a profundizar los conflictos, sino a sanar las heridas y ver la forma de recuperar la ética en la forma de hacer política, sin caer en descalificaciones ni en posturas reduccionistas, comentó el legislador.
"Los cambios que requiere el país y por ende el estado de Oaxaca son el objetivo supremo que nos deben unir por encima de proyectos personales y de grupo", consideró, y para tal efecto ofreció toda su voluntad para no ahondar diferencias, sino promover la convergencia de anhelos y causas en donde quepan todos y todas quienes quieren una entidad donde ya no prive el autoritarismo ni la injusticia.
Para este efecto, hay dos momentos importantes, evaluó Gabino: los comicios intermedios del 2009 y los estatales del 2010, en donde deben unirse todas las fuerzas que anteriormente y en forma muy destacada han luchado por el cambio a través de coaliciones, alianzas, frentes y asambleas, que respetando su individualidad y sus concepciones de lucha, apuesten por un futuro de bienestar y democracia para Oaxaca.
Y en este gran frente que representa el FAP, dijo Cué Monteagudo, nadie que haya probado su carácter independiente del poder debe estar excluído; todos son importantes en esta alianza en contra del PRI de Ulises Ruiz.
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