Por: Notimex
San Cristobal de las Casas, Chiapas
El obispo de esta diócesis, Felipe Arizmendi Esquivel, llamó a los indígenas liberados de Chenalhó y al grupo de Las Abejas, al que pertenecían los indígenas asesinados en Acteal, a trabajar por la reconciliación.
De la misma manera, pidió a las autoridades correspondientes revisar cuidadosamente los expedientes pendientes y a que se reponga el proceso para castigar a los culpables del multihomicidio.
Agregó que ante el hecho consumado de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó liberar a 20 indígenas de Chenalhó, tres actitudes son importantes.
Dijo que en primer lugar se deben buscar jurídicamente los mecanismos para comprobar que si alguno de los que fueron liberados es culpable, se reinicie el proceso.
Asimismo, pidió revisar cuidadosamente los expedientes pendientes para no liberar a quienes pudieran ser, en los hechos, culpables del asesinato de 46 personas en Acteal, Chenalhó, el 22 de diciembre de 1997.
En segundo lugar, Arizmendi Esquivel llamó a los que fueron liberados, a las comunidades cercanas a Acteal y a los integrantes del grupo Las Abejas, a que sigan buscando caminos por la justicia, por la paz, pero también por el respeto y el perdón.
"Porque ya no se derrame más sangre, entre pobres, entre campesinos, ya no más sangre de tzotziles contra tzotziles, ya no más sangre de indígenas contra indígenas, ya la derramada nos tiene que hacer ver que ese camino no es la solución", solicitó el obispo.
Agregó también que la justicia no se implanta cometiendo más injusticias, por lo que llamó a todos a evitar la violencia, "aunque no estemos de acuerdo con la declaración de la Suprema Corte de Justicia, pero una injusticia no se remedia con otra".
Trabajemos todos para no incentivar más odios, ni deseos de venganza", demandó el obispo, así como a la feligresía de la región.
Por lo anterior, mostró su acuerdo a la propuesta del gobierno estatal para que los liberados no regresen a Chenalhó, pues "el hecho de regresar puede incentivar acciones violentas".
"Apoyo plenamente las gestiones del gobierno, para que se les den tierras por otra parte, para que puedan trabajar", añadió el clérigo.
San Cristobal de las Casas, Chiapas
El obispo de esta diócesis, Felipe Arizmendi Esquivel, llamó a los indígenas liberados de Chenalhó y al grupo de Las Abejas, al que pertenecían los indígenas asesinados en Acteal, a trabajar por la reconciliación.
De la misma manera, pidió a las autoridades correspondientes revisar cuidadosamente los expedientes pendientes y a que se reponga el proceso para castigar a los culpables del multihomicidio.
Agregó que ante el hecho consumado de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó liberar a 20 indígenas de Chenalhó, tres actitudes son importantes.
Dijo que en primer lugar se deben buscar jurídicamente los mecanismos para comprobar que si alguno de los que fueron liberados es culpable, se reinicie el proceso.
Asimismo, pidió revisar cuidadosamente los expedientes pendientes para no liberar a quienes pudieran ser, en los hechos, culpables del asesinato de 46 personas en Acteal, Chenalhó, el 22 de diciembre de 1997.
En segundo lugar, Arizmendi Esquivel llamó a los que fueron liberados, a las comunidades cercanas a Acteal y a los integrantes del grupo Las Abejas, a que sigan buscando caminos por la justicia, por la paz, pero también por el respeto y el perdón.
"Porque ya no se derrame más sangre, entre pobres, entre campesinos, ya no más sangre de tzotziles contra tzotziles, ya no más sangre de indígenas contra indígenas, ya la derramada nos tiene que hacer ver que ese camino no es la solución", solicitó el obispo.
Agregó también que la justicia no se implanta cometiendo más injusticias, por lo que llamó a todos a evitar la violencia, "aunque no estemos de acuerdo con la declaración de la Suprema Corte de Justicia, pero una injusticia no se remedia con otra".
Trabajemos todos para no incentivar más odios, ni deseos de venganza", demandó el obispo, así como a la feligresía de la región.
Por lo anterior, mostró su acuerdo a la propuesta del gobierno estatal para que los liberados no regresen a Chenalhó, pues "el hecho de regresar puede incentivar acciones violentas".
"Apoyo plenamente las gestiones del gobierno, para que se les den tierras por otra parte, para que puedan trabajar", añadió el clérigo.
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