La Tercera Sala de lo Penal del PJE disminuyó ayer la pena de 10 a 6 años de prisión a Magdalena García Soto
Luego que la Tercera Sala de lo Penal del Poder Judicial del Estado disminuyó ayer la pena de 10 a 6 años de prisión a Magdalena García Soto por su participación en actos que en el año 2006 llevaron a la violación de un menor en el Instituto San Felipe, Leticia Valdés Martell, madre de la víctima, aseguró que la resolución se debió a la mala actuación de un magistrado corrupto y por la intervención de Jorge el Chucky Franco Vargas".
"Sabemos que 'El Chucky' estuvo cabildeando días antes para que la resolución fuera a favor de la persona que llevaba a mi hijo con sus victimarios. No quisiéramos pensar que al magistrado Fernando Enrique Méndez Ortega se le compró con dinero para que diera una resolución a favor de Magdalena", subrayó.
En entrevista, Valdéz Martell calificó de incoherente la actuación del magistrado pues "por un lado a Magdalena se le encuentra culpable sobre su participación en el delito de pederastia, y por el otro se le reduce la condena de 10 a 6 años en prisión".
Señaló que la resolución se dio siete meses después de lo previsto, excediendo los tiempos legales, "hasta que interpusimos un amparo federal", con lo que quedó de manifiesta la manipulación del expediente para favorecer a los pederastas.
Sin embargo "me entristece que se le haya reducido la pena a Magdalena por la decisión de un magistrado corrupto y que El chucky esté implicado en esto", subrayó.
Por otra parte, Leticia Valdéz reconoció el trabajo de los magistrados Arturo León de la Vega, y Hortencia Castellanos Chávez "quienes determinaron la culpabilidad de Magdalena de una manera ética, moral y responsablemente, dignificando ambos al Poder Judicial, porque con su sentencia quienes ganan son nuestros hijos, lo más preciado que tenemos".
Frente a esta decisión, añadió: "Nosotros actuaremos legalmente para impugnar ante las instancias correspondientes de justicia", porque todavía andan prófugos los violadores Gabriel Constantino y Salvador Pérez Ramírez, a quienes se les ha visto varias veces en esta capital sin que la policía los capture.
FLORIBERTA F. REYES
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