Washington, 6 Dic (Notimex).- La histórica transformación en el mundo árabe abre la promesa de mejorar las vidas para millones de habitantes en la región, dijo aquí la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
El proceso empero no estará exento de costos de mediano plazo, particularmente en lo que se refiere a los déficits fiscales, que generan temores sobre la sustentabilidad por su impacto en el acceso a créditos, indicó.
“El Medio Oriente y el norte de África están en medio de una delicada transición entre rechazar el pasado y definir el futuro” dijo Lagarde en un discurso pronunciado en el Centro Woodrow Wilson.
La directiva indicó que dado el delicado balance que esta transición presenta, éste será un periodo que necesita ser manejado de una manera ordenada por gobiernos, así como actores políticos y sociales.
“Aunque este viaje puede tomar algunas rutas imprevistas, me mantengo confiada que el destino final es claro: La Primavera Árabe apunta a desatar un extraordinario potencial para los árabes”, consideró.
Lagarde apuntó que con las adecuadas políticas sociales y económicas, se puede dar respuesta a los retos de corto plazo y sentar las bases para un crecimiento inclusivo y generación de empleos.
“Aunque cada país en la región deberá encontrar su propia senda para el cambio, los objetivos de la Primavera Árabe se mantienen claros: Mayor crecimiento que cree empleos y sea equitativo entre todos los estratos sociales”, apuntó.
Lagarde destacó la importancia que los gobiernos enfoquen muchos de sus esfuerzos en asegurar la estabilidad macroeconómica, advirtiendo que sin una base segura “cualquier esfuerzo para responder a las aspiraciones de las gente no podrá ser alcanzado”.
De igual modo aludió la importancia de que la comunidad internacional acompañe estos esfuerzos, al igual que el FMI, que dijo, está listo para ofrecer la mejor asesoría política y asistencia técnica posible.
NTX
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