Por Carlos Meza. Enviado
Cancún, 8 Dic. (Notimex).- El costo de los efectos del cambio climático en América Latina entre 1972 y 2008 se estima en unos 360 mil millones de dólares, afirmó la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Alicia Bárcena.
En entrevista con Notimex durante la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP16), se pronunció en favor de "crear una teoría económica para el desarrollo sostenible" que ayuda a América Latina para enfrentar el fenómeno.
Con motivo de la COP16, el organismo presentó el informe "Economía del cambio climático en América Latina y el Caribe 2010", en el que se analizan escenarios futuros para la región.
Indicó que se ha evaluado el costo económico entre 1972 y 2008, que "es de 360 mil millones de dólares, de los que 130 mil millones corresponde a Centroamérica, que es la zona más vulnerable".
En la parte macroeconómica, planteó Bárcena Ibarra, se estudian las zonas más vulnerables para tratar de identificar patrones que conviene empezar a adoptar desde ahora.
"Hay que tomar medidas ya. Ese es el tema central, por ejemplo, en las formas en cómo se tratan las cuencas que inciden en las inundaciones en países como Colombia, Venezuela y México", subrayó.
Además "es importante desarrollar un portafolio de proyectos, ya se sabe que hay regiones más vulnerables que otras, que hay erosión y deforestación y que el régimen de precipitaciones va a cambiar, y trabajar sobre ello".
Para el caso de los proyectos de reconstrucción tras desastres naturales, se considera qué se debe de hacer para que la gente no vuelva a donde estaba antes del suceso, por lo que allí se requiere una planeación enfocada a evitar situaciones extremas.
Bárcena señaló que la región latinoamericana no está entre los grandes emisores de gases de efecto invernadero que genera el cambio climático, pues sólo contribuye con 12 por ciento del total, y de ello entre 20 y 40 por ciento es causado por el cambio de uso del suelo.
"El talón de Aquiles es en Adaptación y en las zonas más vulnerables que son Centroamérica, el Caribe, el Golfo de México y en el sur lo es Uruguay, con impacto por las crecidas del mar", aseveró.
"Vemos con preocupación que hay costos importantes en las ciudades costeras y que las medidas de mitigación tendrían un costo de 13 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2008", manifestó.
Sostuvo que además de analizarse los impactos económicos, en sectores productivos, se estudia un escenario de cambio de climas que van desde derretimiento de glaciares en 2100, hasta alteraciones en el sistema de precipitaciones "que muestra que las consecuencias no son por países, sino por zonas ecológicas”.
Como ejemplo de ello mencionó que las precipitaciones aumentarán en escenarios futuros en el litoral Pacífico con desplazamiento al norte y en caso del litoral Atlántico, con un desplazamiento al sur.
Además se prevén aumentos en los periodos de sequías en países como Paraguay y la modificación de eventos climáticos extremos en el Caribe y Centroamérica.
Bárcena Ibarra remarcó que de cara al futuro, la zona latinoamericana tiene mucho potencial para enfrentar el cambio climático, desde la colaboración sur-sur hasta la integración energética de la que mucho se ha hablado.
"La construcción de infraestructura de integración tendrá que tener este componente y existe capacidad para ello, además de la cooperación y en biocombustibles, en tema forestal", afirmó.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina comentó también que la región debe saber cómo crear fondos propios para apoyar a los más vulnerables y transformar las economías no a la par de los desarrollados, sino encontrar el camino propio.
"Es necesario diseñar una teoría económica para el desarrollo sostenible pero de fondo. Lo demás son parches y necesitamos una teoría económica que nos ayude al desarrollo para que sea más igualitario. Igualar para crecer con sostenibilidad es posible", enfatizó Alicia Bárcena.
NTX
Cancún, 8 Dic. (Notimex).- El costo de los efectos del cambio climático en América Latina entre 1972 y 2008 se estima en unos 360 mil millones de dólares, afirmó la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Alicia Bárcena.
En entrevista con Notimex durante la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP16), se pronunció en favor de "crear una teoría económica para el desarrollo sostenible" que ayuda a América Latina para enfrentar el fenómeno.
Con motivo de la COP16, el organismo presentó el informe "Economía del cambio climático en América Latina y el Caribe 2010", en el que se analizan escenarios futuros para la región.
Indicó que se ha evaluado el costo económico entre 1972 y 2008, que "es de 360 mil millones de dólares, de los que 130 mil millones corresponde a Centroamérica, que es la zona más vulnerable".
En la parte macroeconómica, planteó Bárcena Ibarra, se estudian las zonas más vulnerables para tratar de identificar patrones que conviene empezar a adoptar desde ahora.
"Hay que tomar medidas ya. Ese es el tema central, por ejemplo, en las formas en cómo se tratan las cuencas que inciden en las inundaciones en países como Colombia, Venezuela y México", subrayó.
Además "es importante desarrollar un portafolio de proyectos, ya se sabe que hay regiones más vulnerables que otras, que hay erosión y deforestación y que el régimen de precipitaciones va a cambiar, y trabajar sobre ello".
Para el caso de los proyectos de reconstrucción tras desastres naturales, se considera qué se debe de hacer para que la gente no vuelva a donde estaba antes del suceso, por lo que allí se requiere una planeación enfocada a evitar situaciones extremas.
Bárcena señaló que la región latinoamericana no está entre los grandes emisores de gases de efecto invernadero que genera el cambio climático, pues sólo contribuye con 12 por ciento del total, y de ello entre 20 y 40 por ciento es causado por el cambio de uso del suelo.
"El talón de Aquiles es en Adaptación y en las zonas más vulnerables que son Centroamérica, el Caribe, el Golfo de México y en el sur lo es Uruguay, con impacto por las crecidas del mar", aseveró.
"Vemos con preocupación que hay costos importantes en las ciudades costeras y que las medidas de mitigación tendrían un costo de 13 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2008", manifestó.
Sostuvo que además de analizarse los impactos económicos, en sectores productivos, se estudia un escenario de cambio de climas que van desde derretimiento de glaciares en 2100, hasta alteraciones en el sistema de precipitaciones "que muestra que las consecuencias no son por países, sino por zonas ecológicas”.
Como ejemplo de ello mencionó que las precipitaciones aumentarán en escenarios futuros en el litoral Pacífico con desplazamiento al norte y en caso del litoral Atlántico, con un desplazamiento al sur.
Además se prevén aumentos en los periodos de sequías en países como Paraguay y la modificación de eventos climáticos extremos en el Caribe y Centroamérica.
Bárcena Ibarra remarcó que de cara al futuro, la zona latinoamericana tiene mucho potencial para enfrentar el cambio climático, desde la colaboración sur-sur hasta la integración energética de la que mucho se ha hablado.
"La construcción de infraestructura de integración tendrá que tener este componente y existe capacidad para ello, además de la cooperación y en biocombustibles, en tema forestal", afirmó.
La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina comentó también que la región debe saber cómo crear fondos propios para apoyar a los más vulnerables y transformar las economías no a la par de los desarrollados, sino encontrar el camino propio.
"Es necesario diseñar una teoría económica para el desarrollo sostenible pero de fondo. Lo demás son parches y necesitamos una teoría económica que nos ayude al desarrollo para que sea más igualitario. Igualar para crecer con sostenibilidad es posible", enfatizó Alicia Bárcena.
NTX
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